Hoy podemos leer que nos dejó uno de los más grandes del periodismo, uno de los más grandes de la televisión y de las entrevistas. Aseguran que Tico Medina superaba las sesenta mil entrevistas en su carrera. Posiblemente fueran muchas más. Su estilo fue único. Y único también fue para los periodistas deportivos Javier Villén, que muy joven se nos fue el sábado dejando una estela de grandes amigos y grandes ejemplos. El maestro Luis Villarejo nos lo dijo en la red con nitidez: “Fue Javier Villén un gran amigo y brillante periodista… Las tertulias con Villén, inolvidables. Hizo muy buen ciclismo, veía el fútbol de cine. Un grande”.
Tuve la gran fortuna de recibir a Javier Villén en Diario 16 en una época en que los jóvenes (ellas y ellos) apostaban por las prácticas de verano y continuaban pegados al 16 durante años dada su calidad, pese a las exigencias que ese periódico cargado de “libertad sin ira” llevaba consigo desde la dirección. Hizo ciclismo a mi lado, también fútbol y todo tipo de deportes con calidad y respeto. Cumplía mejor que nadie la teoría de que “para ser buen periodista hay que ser buena persona”, algo que curiosamente llevaba también en su corazón el gran Tico Medina.
Pasó a el periódico La Razón, donde se encontró con otros dos grandes maestros como Julián Redondo y Enrique Gozalo. Posiblemente fue de los primeros en darse cuenta a principio de siglo que el periodismo iba a crecer, pero en las redes. Lo cuenta con mucho sentimiento Alberto Gozalo, porque con Villén hizo su primeras prácticas en Grupo “Eres Más”, en el portal de deportes “Segundos fuera”. Villén se convirtió en una institución en la web que, tras varios movimientos empresariales, pasó a formar parte del Orange. Por su redacción digital asomaron jóvenes periodistas deportivos que no tardarían en destacar, como Paul Tenorio, David Alonso o Juanma Castaño, ahora maestro y director en la COPE.
Al igual que nuestro compañero Miguel Ángel Yáñez tuvo la fortuna de tener muy cerca y muchos años a Tico Medina en Televisión Española. Muchos de los que formamos parte ahora de la AEPD descubrimos desde el primer momento que Javier Villén era un ejemplo para todos. Ya lo dijo Villarejo y lo copio: “Gran amigo y brillante periodista. Un abrazo para Cristina y sus hijos”. Otro también para la familia de Tico Medina, una estrella del periodismo mundial que me enmarcó una tarde de noviembre con su maestría sin igual entre “Los asturamericanos” que llevan “el periodismo en las venas”.
Osvaldo Menéndez (Secretario General de la AEPD)