Juan Cruz Sol (Elgoibar, 1947) ha fallecido este martes a los 73 años tras una larga enfermedad. El que fuera futbolista de Valencia y Real Madrid siempre tuvo una relación cordial con la prensa deportiva, que hoy miércoles le ha brindado un sentido homenaje en forma de portadas, obituarios, extensos reportajes sobre su figura y anécdotas contadas desde el cariño. La tristeza de la pérdida ha llenado de nostalgia y recuerdos periódicos, webs especializadas y programas de radio para dar a conocer un poco más a esta leyenda futbolística cuyo carisma dejará una huella imborrable.
Desde la Asociación Española de la Prensa Deportiva os animamos a leer y escuchar lo que quienes le conocían dicen de él. Da para un libro. Emoción, sentimiento, bondad… el periodismo deportivo, sobre todo en Valencia, llora la muerte de un referente tanto futbolístico como humano.
Pero, ¿quién fue Juan Cruz Sol? Hijo de pelotari, Sol ha sido el último gran embajador del Valencia. Su vida ha estado íntimamente ligada al club ‘ché’ desde que llegara a la capital del Turia con apenas 16 años. Rápido y esbelto, comenzó a jugar como interior, demarcación en la que debutó antes de cumplir 18 (temporada 65/66) pero Mundo le reubicó en la zaga, convirtiéndose en un noble lateral de largo recorrido, un físico envidiable y un rendimiento óptimo que le llevó a ganar la Copa en la temporada siguiente, quedando subcampeón en la 69-70.
Internacional en la España del seleccionador Kubala, el Sol de los 70 fue el más radiante. Arrancó la década ganando una liga con Alfredo Di Stéfano en el banquillo. Aquella temporada el equipo destacó por su solidez defensiva, recibiendo únicamente 19 goles en todo el torneo. Subcampeón de Copa tres años seguidos, Sol acudió a la llamada de Bernabéu en el verano de 1975 para vestir la camiseta del Real Madrid, siendo el fichaje más caro de la historia: 30 millones de pesetas. Consiguió tres Ligas junto a Del Bosque, Amancio, Santillana, Juanito y compañía. Una lesión de rodilla que le obligó pasar por el quirófano perdiéndose la final de Copa de 1979 en la que, cosas del destino, el Valencia ganó al Real Madrid. Volvió al club que le vio crecer como futbolista y en el que siempre tuvo las puertas abiertas para jugar hasta los 32 años, momento en el que cuelga las botas y reenfoca su vida lejos del fútbol.
En los 90, Paco Roig le nombra delegado del primer equipo. Valdano, Raneri, Cúper… Sol se reencontró con el cariño del valencianismo en su nuevo rol y sufrió en primera persona las dos derrotas de Champions consecutivas. De su etapa como delegado también fueron sonados los despistes en las alineaciones, con Valdano primero y Rafa Benítez después, el Valencia incumplió la normativa de los extracomunitarios en dos ocasiones.
Errores que, con el paso del tiempo, pasan a la categoría de anécdota y nos acercan más a este astro del fútbol de carácter afable, noble y cordial que siempre tendrá un hueco en el corazón de Mestalla, los amantes del fútbol en general y todos aquellos que le trataron personalmente.
Desde la AEPD, muchos de nosotros hemos compartido experiencias con Juan Cruz Sol y nos sentimos unos privilegiados por haberle disfrutado tanto como futbolista como persona. Por ello, nos sumamos a los homenajes, recuerdos y condolencias, haciéndole extensible nuestro más sentido pésame a todos sus familiares y amigos. Descansa en Paz, Sol.
