Las jugadoras de la selección española de hockey patines están a punto de culminar una proeza histórica para nuestro deporte no exenta de agonía. Su gesta, inconclusa hasta la fecha, tiene todos los elementos para convertirse en el culebrón del otoño. Pónganse en situación: sábado 13 de octubre. Imaginen un huracán, el ‘Leslie’, que tras azotar la costa americana cruza el Atlántico para tomar tierra en Portugal. Imaginen que, mientras la virulencia del temporal castiga al país vecino, nuestra selección se juega el todo por el todo en un pabellón cuyo techo apenas resiste las inclemencias meteorológicas. A eso súmenle que la final es contra la anfitriona en su casa y que el objetivo es defender un resultado favorable (2-3). Levanten la vista y miren el cronómetro. Restan dos minutos y cuarenta y dos segundos para acabar el partido. Añádanle más suspense a la historia: el pabellón municipal de Mealhada sufre una avería eléctrica a causa de la fuerte tormenta. Tras media hora de incertidumbre, el partido se reanuda y, acto seguido, se vuelve a suspender definitivamente alegando razones de seguridad. El crono se congela en 1’45’’. A partir de ese instante, esos 105 segundos restantes pasarán a los anales del hockey patines como los más largos de la historia. Rocambolesco, ¿verdad? Pues el culebrón no ha hecho más que comenzar.
Al no tomarse ninguna decisión tras lo acontecido, la expedición española sigue con su hoja de ruta y toma el avión de regreso a Barcelona a las 09:00 horas del domingo a la espera de recibir indicaciones.
El lunes 15 se tenía que haber dado una resolución definitiva al asunto. Mientras la lógica invitaba a reanudar el partido cuanto antes y disputar el 1’45’’ que quedaba de encuentro, en el seno del World Skate Europe Rink Hockey, antiguo Comité Europeo de Hockey Patines, cobra fuerza la idea de repetir el partido íntegramente.
Cesare Ariatti, vicepresidente del comité, es uno de los abanderados de esta propuesta e intenta hacer valer el artículo quinto del reglamento de competición, que se refiere a la suspensión temporal de un partido. Hasta la fecha, este artículo solo se ha aplicado a partidos sin empezar. Para comprender esta postura hay que tener en cuenta que Ariatti también es el responsable de comunicación y marketing del Comité y asume que la repetición del partido tendría mayor difusión televisiva.
La postura de la Real Federación Española de Patinaje (RFEP) dista mucho de este planteamiento. En un principio, la RFEP abogaba por dar el partido por acabado. Más tarde, aceptó viajar a Mealhada de nuevo para disputar lo que restaba de encuentro lo antes posible para así evitar “mayores perjuicios tanto a las deportistas, como a las Ligas Nacionales de ambas Federaciones Nacionales y poner punto final al citado campeonato cuanto antes”. La fecha propuesta por la RFEP era el 24 de octubre.
Ante estas dos posturas diametralmente opuestas, el portugués Fernando Graça, presidente de CERH, se inclina hacia la propuesta de Ariatti.
Publicaba el periodista Carles Gallén en Mundo Deportivo y bajo el título de “Ridículo de la federación europea respecto al Portugal-España suspendido a 1’45” que hoy jueves, la Federaçao de Patinagem de Portugal (FPP) anunciaría si acepta la fecha propuesta por España después de una reunión de su presidente, Fernando Claro, con sus ocho vicepresidentes. Para darle más emoción al asunto, el periodista deportivo destaca en su noticia que Fernando Claro es también presidente del World Skate Europe (ex CERS), organismo del que depende el World Skate Europe Rink Hockey, cuyo presidente, Fernando Graça, es también vicepresidente de la FPP. La conclusión que se extrae de la noticia es que “ellos se lo guisan y ellos se lo comen”. A todo esto, las chicas entrenadas por Ricardo Ares no dan la batalla por perdida. La burocracia es el último escollo para conquistar su quinto europeo consecutivo y, aunque la fecha esté en el aire (cabe la posibilidad de que se disputen los segundos restantes el 1 de noviembre), ya rozan el título con la yema de los dedos.
Título que, por otra parte, culminaría el póker europeo de nuestro hockey. En este sentido, el camino empezó con la selección senior tras una brillante actuación en el pabellón coruñés de Riazor, donde venció en la final precisamente a Portugal por 6-3. La selección sub 17 hacía lo propio en Correggio (Italia), proclamándose campeona también a costa de una combativa Portugal en la final (4-5). Mientras que los Sub 20, salieron invictos de Viana do Castelo (Portugal) y se trajeron para España el título continental 12 años después tras ganar a la selección italiana.
En definitiva, estamos ante una partida a tres bandas (España, Portugal e Italia) donde, para muchos, las cartas están marcadas y nuestras chicas tienen la mejor mano. El ‘all in’ en los despachos debería ser un mero trámite para una selección que año tras año demuestra su superioridad en el parqué y que, al igual que las integrantes del combinado portugués, son las principales perjudicadas de un embrollo institucional que está alargando más de lo debido ese minuto y cuarenta y cinco segundos que las separan de la gloria.