Tenía un encanto especial, se dejaba querer y se dejaba admirar. Hizo de la radio su vida, de los goles su propia personalidad y del periodismo deportivo un escenario al que se subió al principio de los años 80 y del que jamás se bajó. Héctor del Mar nos dejó ayer, 8 de abril, tras 76 años de vida futbolera, de vida deportiva y de vida de goles. Cuando en Radio Intercontinental –a lo mejor fue su amigo Juan Pedro Sánchez el que le puso su segundo apellido- comenzó a ofrecerse como Héctor del Mar “El Hombre del gol”, muy posiblemente nadie pensó que fuera capaz de mantener esa llama encendida hasta nuestros días.
Pero Héctor del Mar lo consiguió. Pasito a pasito desde la modestia comenzó a ganarse admiradores de todas las edades. Su carrera se forjó en todos los escenarios, en los grandes y en los pequeños. Lo vimos triunfar en la Cadena Ser antes de abrirnos las puertas a todos los que queríamos conocer el mundo de las ondas en Radio Intercontinental. Sin querer o queriendo fue un maestro y un buen jefe para entrar de prácticas en la que era su emisora de la calle Modesto Lafuente.
Tuve la oportunidad de dar mis primeros pasos en la radio como chico de prácticas de su mano en la Radio Intercontinental cuando aún estaba en la Universidad. Le vi pasar luego por la Ser, por Radio España y por Radio Libertad y triunfar a lo grande en Tele 5, ya con su famoso “Pressing Catch”, deporte que había visto en su juventud en el famoso Luna Park de su Buenos Aires natal donde Martín Karadagián (Titanes en el ring) imponía su ley. Era de Madrid y más español que muchos, pero no olvidó nunca su procedencia ni sus frases made in Martín Fierro para dar ejemplo.
Todos recordarán a partir de este momento que fue “El Hombre del Gol” el que nos ha dejado, el que decidió mejorar el nombre de los futbolistas que triunfaban con términos cariños como “El Lobo” Carrasco, “El Puma” Santillana o el “Pelusa” Maradona, y el que fue feliz cantando con la misma intensidad los goles, ya fueran del equipo local o del visitante.
No era fácil imitar a Héctor del Mar. Aún recuerdo cómo cantó como siempre un gol del Real Madrid en el Carlos Tartiere de Oviedo cuando los locutores no tenían cabinas y estaba pegados al público. Nunca olvidaré que nadie le dijo nada. Que todos respetaron su forma de cantar un gol. Luego cuando marcó el Oviedo lo hizo de la misma forma y, eso sí, los carbayones se dieron la vuelta para aplaudirle.
Héctor del Mar fue un periodista deportivo muy especial. Su vida fue diferente porque él quiso darle al gol su verdadero protagonismo. Los que tuvimos la oportunidad de conocerle -y somos legión- lo recordaremos siempre. El próximo fin de semana, a lo mejor, en todos los campos de nuestro fútbol se le podía rendir un homenaje a base de gritar con todo el corazón la palabra más hermosa que tiene el fútbol…. Gooooollllllllll
Osvaldo Menéndez (Secretario General de la AEPD)