La que fuera durante 26 años jugadora de balonmano Tati Garmendia, recibió el IX Premio Carmen Adarraga, la deportista que en la década de los cuarenta se convirtió en la auténtica luchadora en una época difícil para que la mujer practicara deporte, jugando a balonmano, baloncesto y hockey, entre otros, demostrando unos valores todavía reconocidos.
Fue en 2015 cuando se estableció por el departamento de Deportes de la Diputación Foral, este premio en homenaje a la mujer. La atleta Coro Fuentes fue la primera premiada con la escultura de Ricardo Ugarte, cerrando momentáneamente Tati Garmendia, jugadora de balonmano desde los 10 años y cumpliendo los 36 defendiendo los colores de Corteblanco-Bidebieta y más tarde Bera-Bera, con el que obtuvo los más destacados éxitos, acumulando 104 actuaciones con la Selección española, consiguiendo la medalla de plata en el Campeonato de Europa.
Finalizada su trayectoria profesional como jugadora y con el título nacional de entrenadora, se hizo cargo del equipo durante un tiempo y ahora, cuando acaba de cumplir 50 años, es la responsable de la sección de balonmano del club.
Al acto de entrega del premio, Tati Garmendia estuvo acompañada de las autoridades al frente de la Diputada de Deportes Goizane Álvarez, compañeras y representantes de otros deportes, además de Tito Irazusta, hijo de Carmen Adarraga y presidente de la Asociación de la Prensa Deportiva de Guipúzcoa, e Iñaki Sagastume, secretario de los periodistas guipuzcoanos.