El periodismo navarro y el Club Atlético Osasuna perdieron el viernes a una de sus estrellas. Jesús Riaño falleció dejando miles de recuerdos y cincuenta años de trabajo en las páginas del Diario de Navarra y demostrando, como su propio periódico decía ayer, “el día a día de los rojos, siendo esa su razón de ser y su pasión hasta el mismo final de su vida”.
Guipuzcoano de Pasajes Ancho (1943), su vida se desarrolló en Pamplona. Al fallecer su madre se desplazó a Pamplona, estudió en los Maristas y comenzó Medicina, pero sus amigos le dijeron el primer año que lo que tenía que hacer era Periodismo y eso hizo en el Instituto de Periodismo del Estudio General de Navarra. Posteriormente comenzó a trabajar como colaborador en el Diario de Navarra en 1964.
Desde esa fecha, el deporte y Osasuna fueron su vida. Fue corresponsal de Marca durante muchos años. Vivió y escribió todo lo que ocurría con su Osasuna, ya fuera en Tercera División, Segunda, Primera o competiciones europeas. Como se podía leer ayer en el Diario de Navarra “fue quien comenzó a puntuar a los jugadores con La Picota y a crear sus columnas Flash Deportivo que se ha publicado en el periódico hasta esta semana. Riaño también escribió un libro -Equipos con Historia, Osasuna- en Universo Editorial en 1990”.
Siempre recordaba cómo comenzó escribiendo de ciclismo en la Vuelta al País Vasco, siguiendo la carrera en un taxi con un fotógrafo. Se jubiló en el Diario de Navarra, donde había comenzado siendo jefe de deportes el 8 de febrero de 2008. Creó su página Web Navarrasport en la que escribía de todos los deportes y, principalmente, de su Osasuna.
Jesús Riaño compartió parte de su vida con Javier Gironella, secretario general de la Asociación de la Prensa Deportiva de Huesca, cuando éste permaneció en Pamplona. Fueron compañeros de promoción del Instituto y de la Facultad de Ciencia de la Información de la Universidad de Navarra.
Para Javier Gironella, el gran Jesús Riaño “era un hombre inquieto, movido, con ideas muy peculiares y un periodista entregado por completo a su profesión, a la que le dedicó nada menos que medio siglo”.