La prensa deportiva segoviana elige al atleta Javier Guerra como el más destacado de 2013

SEGOVIA

El año perfecto completado por el atleta Javier Guerra en 2013 le hacía merecedor indiscutible del premio que por primera vez ha concedido este año la Asociación Segoviana de la Prensa Deportiva (ASPD). Los profesionales del ramo querían introducir una novedad este año en su gala: querían destacar a uno solo como el deportista segoviano del último año.

Había nivel entre los nominados. Figuraba Lin, que no deja de cosechar éxitos con el Fútbol Club Barcelona y con la selección española de fútbol sala; los primos Raúl García Castán y David López Castán, emblemas de las carreras por montaña, una modalidad que trata de abrirse paso; María de Frutos, representante del mejor atletismo femenino segoviano actual; o la incombustible triatleta Helena Herrero. Pero 2013 ha sido sin discusión el año de Javi Guerra.

 Su triunfo en el campeonato de España de maratón en su debut en la distancia, su papel en el Mundial de Moscú, en el que fue el primer europeo, o los grandes resultados que ha seguido consiguiendo en cros han redondeado un año inmejorable para el atleta segoviano. Este viernes, en la trigésima edición de la Gala del Deporte Segoviano, que fue dirigida por el periodista Miguel Ángel Paniagua y amenizada por la música de Jesús Parra y Gonzalo Peñalosa y un monólogo de Ramón Guamá, subió al escenario del teatro Juan Bravo dos veces: primero como integrante de la Serie Oro, que son los principales galardones que concede la prensa deportiva segoviana. Guerra volvió a ser sorprendido por la presencia de su compañero y amigo Juan Carlos Higuero. El mediofondista de Aranda de Duero le entregó uno de los dos premios que le tenía reservada la noche. El otro le llegó en el epílogo de la gala, de las manos del genial Pedro Delgado y fue el resultado de los votos emitidos por los profesionales de la comunicación asociados a la ASPD.

Antes habían recibido también un reconocimiento los otros cuatro integrantes de la Serie Oro y una importante lista de deportistas e instituciones cuya labor el pasado año sobresalió por su brillantez. La prensa deportiva segoviana no pasó por alto la influencia de los naveros Darío Ajo y Miguel Velasco en la buena marcha del Naturhouse La Rioja, equipo de balonmano de Liga Asobal. O los títulos nacionales y el ascenso a Primera División conquistados por el club segoviano que tuvo un papel más destacado en 2013, el Triatlón IMD Segovia.

El deporte local puede presumir de tener entre sus practicantes a hombres y mujeres que luchan por ser los mejores en lo suyo. Es el caso de la boxeadora Lara García, que este fin de semana mismo está en el campeonato de España. O de Álvaro de Frutos, que es dueño de varios récords de España de natación. O de Sara Gómez, llamada a ser uno de los grandes valores del atletismo segoviano.

Apoyos

Los obstáculos que se van encontrando en el camino los salvan en buena medida gracias al apoyo de instituciones y empresas que han hecho del apoyo al deporte una de sus señas de identidad. La Academia de Artillería adoptó la actividad deportiva como un elemento insustituible dentro de su estructura, que justo ahora cumple 250 años; El Reque ha hecho realidad el sueño de muchos niños que prefirieron la bicicleta al balón; y Valverde del Majano creó un torneo de fútbol sala (el Memorial Javi y Sergio) para homenajear a dos jóvenes vecinos suyos fallecidos trágicamente.

Pero para entender el presente es necesario echar la vista atrás. En este aspecto, como mostró en la noche de este viernes la ASPD, el deporte está lleno de ejemplos. En baloncesto, Elisa Aguilar tocó el cielo, llegó a la NBA femenina y cerró su carrera con un oro europeo con la selección española; y Carlos Sainz de Aja enseñó el camino a los Gasol, Navarro y Felipe Reyes cuando eran júniors con una victoria irrepetible frente a EE UU. Ramsés Gil, Agustín Cuenca y David Durán, mientras, vivieron los tiempos más amargos de la Segoviana, disfrutaron con los ascensos a Segunda B y con alguna gesta en la Copa, pero sobre todo fueron grandes por su amor a unos colores hasta el momento de su retirada.

Detrás de ellos estuvo para contarlo el periodista José María Martín, homenajeado este viernes también por el gremio al que ha pertenecido. Una profesión de la que ha sido maestro José Ángel de la Casa, inolvidable –más allá de filias y fobias– por su trabajo de toda una vida en Televisión Española. Él y el resto de los citados son parte de la cara más reconocible de nuestra sociedad.

(Texto y foto El Norte de Castilla)

 

 

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