En 2016 la Diputación Foral de Guipúzcoa, a través de su departamento de Cultura y Deportes, instituyó el Premio Carmen Adarraga con motivo del Día Internacional de la Mujer, premio que recordaba los valores de la entonces atleta y baloncestista entre otras especialidades y la primera en irrumpir en el mundo del deporte femenino en su época.
Carmen Adarraga fue una auténtica referencia de la mujer y el deporte en Guipúzcoa y toda su familia practicó algún deporte y entre sus hijos. el periodista deportivo Tito Irazusta, actual Presidente de la Asociación de la Prensa Deportiva de Guipúzcoa. En la primera edición era la atleta Coro Fuentes la que se llevara el trofeo, en 2017 se premió a Mari Ayestarán, toda una historia del hockey hierba femenino, mientras el pasado año eran las raquetistas de antaño quienes eran homenajeadas.
La víspera de celebrarse el Día de la Mujer, la cita era la Diputación para premiar a Nieves Alza, pionera en dirigir un club deportivo femenino además de ser jugadora de baloncesto, entrenadora, directiva y fundadora del Club de Hondarribia, alcanzando cotas insospechadas en sus inicios, compitiendo con los mejores equipos del estado e incluso llegando a jugar en Europa. Luchadora incansable a lo largo de los últimos cuarenta años ,recibió hace la insignia de oro de su ciudad, Hondarribia, por ser la propulsora del baloncesto femenino en la comarca del Bidasoa y por su gestión de difundir este deporte superando, incluso, las criticas y obstáculos que se encontró y que ahora, al paso de los años, es una referencia en el actual baloncesto femenino.
Nieves Alza recibió el trofeo, obra del escultor Ricardo Ugarte de Zubiarrain, de manos de Nekane Arzallus, otra pionera del baloncesto, hasta hace unos días Presidenta del Guipuzkoa Basket para dedicarse a la política. Testigos de esta entrega el Diputado de Cultura y Deportes Denis Itxaso y la Directora de Deportes Goizane Álvarez.