El recinto deportivo conocido en Vila-real, Castellón, y en el fútbol español como Miralcamp, pasará a llamarse desde este momento la Ciudad Deportiva Manuel Llaneza. Llaneza seguirá siendo un nombre histórico en el mundo del fútbol español. Conocedor de su valor, su calidad y de su esfuerzo deportivo, el presidente del Villarreal ha tomado la decisión de dar el nombre del que ha sido su vicepresidente y su mano derecha durante los 25 años de gestión en el club amarillo a las emblemáticas instalaciones, que son el verdadero motor de una entidad que siempre ha mirado hacia la cantera desde los inicios de Fernando Roig en la presidencia.
Sin duda, este será el mejor homenaje a un hombre que vivía como pocos el fútbol base y todo lo relacionado con las categorías inferiores del club amarillo. Llaneza conocía prácticamente los nombres de todos los jugadores de la cantera y era asiduo a las instalaciones de Miralcamp. Allí nos recibió a los miembros de la Asociación de la Prensa Deportiva Española tras decirle pocos días antes en Madrid a Miguel Ángel Yáñez y Pedro Pablo San Martín que ponía todas sus instalaciones a la disposición de la AEPD para hacer la Gala Nacional y el Congreso en 2018.
La ciudad de Vila Real guardará tres días de luto en memoria de un hombre que recibió la medalla de oro de la ciudad recientemente de manos de su alcalde, José Benlloch.
José Manuel Llaneza falleció este jueves a los 74 años de edad. Nacido en Puçol en 1948, el hasta ahora vicepresidente del Villarreal CF dedicó las últimas tres décadas de su vida al club, conocido todos como el submarino amarillo.
Con el actual presidente, Llaneza construyó los cimientos de un equipo que durante su periodo ha pasado de Segunda División a ser campeón de Europa y consolidarse entre los grandes del mundo del futbol.
Llaneza ha perdido la vida poco después de que lo hiciera su esposa, Encarna Carceller Martínez, fallecida el pasado mes de septiembre. El vicepresidente del club amarillo, uno de los principales artífices de la envidiable trayectoria del Submarino las últimas décadas, combatía una leucemia que le obligó a ser hospitalizado a comienzos de este 2022.
Pese a que la pasión por el fútbol y en concreto por el Villarreal le ha llevado a presenciar varios encuentros del equipo de sus amores y a recibir merecidos homenajes, finalmente la enfermedad ha acabado con su vida para dolor y consternación de sus seres queridos y en definitiva de los miles de aficionados y simpatizantes ‘groguets’, que ahora lloran su irreparable pérdida.
José Manuel Llaneza recibió el pasado mes de mayo la Medalla de Oro de Vila-real junto a dos vila-realenses ilustres como Pau Torres y Sebastián Mora, demostrando que pese a nacer en Puçol después de tantos años de abnegada trayectoria, se había ganado por méritos propios todo el cariño de la ciudad de acogida y de la provincia de Castellón, donde apoyó a un sinfín de clubs y disciplinas deportivas.
Más allá de los reconocimientos institucionales, el vicepresidente era una persona muy querida por los aficionados, que no ocultaron su sincera emoción al verle de nuevo en el Estadio de la Cerámica después de superar una primera hospitalización por la maldita leucemia
José Manuel Llaneza fue feliz en el Vila-real e hizo felices a miles de seguidores que han disfrutado de un sinfín de gestas con él como protagonista. Desde el ascenso en Compostela hasta el título de la Europa League en Gdansk son muchos los éxitos que se han podido disfrutar gracias en buena parte a la gestión de Llaneza, al que muchos seguían relacionando con la hermosa ciudad de asturiana de Mieres.
Como dijo Llaneza en más de una ocasión, pese a haber firmado a futbolistas de primer nivel internacional, su mejor fichaje no lo hizo para el césped sino para el palco, fue Fernando Roig, pues facilitó la llegada del actual propietario, que se fructificó el jueves 15 de mayo de 1997 en el salón del Restaurante Avenida 41 de Vila-real.
Llaneza fue un hombre clave en el traspaso de poderes entre el entonces presidente Pascual Font de Mora, obligado a apartarse entonces por salud, y el actual. A buen seguro, si preguntamos hoy a Fernando Roig por el hombre más importante en la construcción del club también señalará el nombre de José Manuel Llaneza.
El padre de Llaneza, asturiano de nacimiento (Mieres), le unió a los colores rojiblancos del Sporting, pero él empezó en el Puçol y terminó construyendo un inmenso submarino amarillo que siempre ha llevado en su corazón y seguirá llevando en el cielo junto a las estrellas. Carlos Simón le llevó al Villareal porque se lo pidió Fon de Mora. Lo primero que vio al llegar al Madrigal fue un campo estaba fatal y con socavones. Además, descubrió que sus jugadores dominaban el juego duro por encima de todo. Lo cambió por completo todo y construyó un club maravilloso.
(Mediterráneo-AEPD).
