Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (celebrados en 2021) han acabado sin sobresaltos. Informativamente el foco mediático ha estado, salvo puntuales excepciones, en lo deportivo. El balance de la delegación española ha sido muy similar al de Río 2016. Mismas medallas aunque de diferente categoría. Tokio ha servido para despedir a una generación de deportistas brillante y para atisbar el exitoso futuro de grandes prometas en disciplinas con poca difusión hasta la fecha pero que, a base de triunfos, se han hecho un hueco en el periodismo deportivo. En este periodo de transición entre los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos, que arrancan el próximo 24 de agosto y finalizarán el 5 de septiembre, la actualidad informativa no cesa. La marcha de Lionel Messi al Paris Saint Germain, el incipiente inicio de LaLiga y eventos como la final de la Supercopa de Europa celebrada ayer demuestran que el deporte se ha adaptado a la Nueva Normalidad, conviviendo con la pandemia en cierta armonía. La prensa especializada ha centrado su información en lo deportivo, restando espacio al coronavirus y volviendo a un tono pre-pandémico. Ojalá esta tendencia siga en aumento. Aferrándonos al aforismo anglosajón “No news, good news”, todo parece indicar que el periodista deportivo por fin puede centrarse en lo que domina: informar de la competición y los aspectos que la rodean.
La presencia de público en los estadios de Primera y Segunda División será una de las principales novedades de la presente edición de LaLiga, que arranca esta semana. Sin duda, estamos ante un paso más en la buena dirección. Desde los medios de comunicación es importante concienciar a la gente para que cumpla con responsabilidad y sensatez todos los protocolos previstos por clubes y organizadores. No podemos retroceder en lo logrado. La estrategia de comunicación conjunta es clave para no caer en la relajación, mantener el pulso informativo del deporte y otorgar al Covid-19 la cobertura que corresponda en cada momento, sin caer en la sobreinformación o el alarmismo.
Estos retos que afronta el periodista deportivo vienen consolidados después de una temporada marcada por la pandemia. Hay hechos que nos ayudan a pensar que estamos en la dirección correcta. Sin ir más lejos, pasado mañana, sábado 14 de agosto, La Vuelta a España retoma su calendario habitual de carrera sin sobresaltos; después un atípico 2020 en el que la competición tuvo que celebrarse bien entrado el otoño. Unipublic, empresa organizadora de la prueba ciclista, mantiene la base del protocolo Covid-19 de la pasada edición y lo ha mejorado para seguir minimizando riesgos. Prueba de ello es la actual política de acreditación de medios de comunicación así como las detalladas pautas de actuación de todos los que forman parte de la ‘burbuja ciclista’.
En definitiva, estamos en una semana ideal para hacer balance también en lo periodístico. Pese a los problemas endémicos de nuestra profesión y los debates generados propios del oficio, desde la Asociación Española de la Prensa Deportiva hacemos un llamamiento al optimismo informativo en lo deportivo y la prudencia en lo sanitario. En el horizonte ya se vislumbran la XL Gala Nacional del Deporte, que se celebrará en Teruel el 20 de septiembre, y el Congreso Nacional de la Prensa Deportiva (día 21). Desde la organización aprovechamos estas líneas para mandar el mismo mensaje de optimismo y prudencia a colaboradores, patrocinadores, invitados y congresistas. Es gratificante poder retomar la normalidad poco a poco pero no nos podemos relajar si queremos reencontrarnos en la primera Gala del Deporte celebrada en la Nueva Normalidad.
#NosVamosATeruel.