Los periodistas deportivos perdimos ayer a una de nuestras figuras en alza y ejemplo para todos los jóvenes que quieren formar parte de la Asociación Española de la Prensa Deportiva. Cuando todos decimos que hay que mirar todo lo que nos rodea para encontrar una noticia que no esté en el móvil, Pablo Fierro Prego utilizaba su cámara, sus ojos, su intuición, para encontrar la mejor imagen, la mejor noticia, lo mejor de lo mejor. Su corazón se paró anoche en Segovia y nos dejó en el recuerdo su voluntad, su esfuerzo, su trabajo, su alegría y sus imágenes.
Pablo Fierro Prego de Oliver había nacido en Bilbao pero su condición de periodista gráfico, su espíritu de freelance y su profesionalidad lo llevaron por toda España y por todos los campos del deporte. Pertenecía a la Asociación de la Prensa Deportiva de Segovia, que preside Álvaro Gómez, ciudad en la que vivía a escasos metros de la Catedral, y realizaba su la labor profesional también en ese gran equipo de profesionales que dirige el secretario de la Prensa Deportiva de Valladolid, David García, en Terribles Producciones. Desde 1997 era el Director de Fotografía Y Owner.
Los periodistas deportivos y los alumnos que realizaron este año 2018 el primer Master de Periodismo Deportivo que conjuntamente realizamos con la Universidad Católica de Murcia (UCAM) podrán guardar en su recuerdo las imágenes que para ellos realizó Pablo con Jesús Álvarez, José Joaquín Brotons, Ángel Rodríguez, Natalia Ayala, Miguel Ángel Yáñez, Javier Vázquez, Pedro Pablo San Martín y Osvaldo Menéndez.
Para los jóvenes periodistas deportivos Pablo Fierro será siempre un ejemplo de trabajo e ilusión con la cámara cerca del corazón. Su forma de ver la vida, de disfrutar de su profesión, de sus compañeros y de su familia quedará como recuerdo para todo el equipo de la Asociación Española de la Prensa Deportiva que preside Julián Redondo y para su colaborador directo en nuestro I Master de Periodismo Deportivo, Alberto Gozalo, donde intentamos ayudar con un buen trabajo a los que quieren unirse a esta hermosa profesión.
Descansa En Paz, compañero.
